Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

sábado, 28 de agosto de 2010

La primera semana de muchas

Ya pasó, por fin, la primera semana en el tecno. Por supuesto, las cosas mejoraron bastante después de ese primer día, en el que todo se veía tan raro. El martes, en la primera clase, la maestra pidió que nos presentaramos, y como se llama Alma, igual que yo, ahora así es como me dice, aunque preferiría que me dijeran Lyssette; luego, al no tener una clase de dos horas, le empecé a hablar a un chavo que se llama Joel, y estuvimos platicando un rato; él es bastante más tímido y serio que yo, así que fue algo difícil llevar la conversación. Pero nos fuimos juntos, y él es de Guerrero, de un pueblo que no recuerdo el nombre. El miércoles, la profa de Mate nos dejó un trabajo en equipo sobre sistemas de numeración, y me tocó con dos chavos, Marco e Isaí, y tuve que hablar con ellos para ponernos bien de acuerdo. El jueves, tal como habíamos quedado, fui una hora antes para hacer ese trabajo, y solo estaba Marco.Terminamos pronto, y fui a ver a Jhonny, después regresé a mi salón. En otra hora libre, Joel estaba haciendo su trabajo con su equipo, así que le empecé a hablar a otro chavo que, como yo, estaba solito escuchando música. Le pregunté sobre una duda que tenía del trabajo de mate, y después nos pusimos a platicar un rato; se llama Jorge, es de Iguala, pero resulta que está viviendo en la misma calle y colonia que yo vivo. Bueno, ya ese día me despedí de Marco como si eso fuera lo más normal del mundo. Después, el viernes (ayer) llegué, tímida como siempre, y un chavo a quien no reconocía, se acercó a preguntarme algo de la clase del jueves, mientras íbamos caminando por el estacionamiento, al entrar al edificio nos separamos, y yo saludé a Rodolfo o él a mi (no estoy segura), y al momento de entrar, él me dejó pasar primero. Durante un momento libre, abrí mi carpeta en la parte de mate, y Brian, que se sentó junto a mi, comentó que habíamos investigado la tarea en la misma página, y me mostró su cuaderno para que viera que era lo mismo. Platicamos poco, le pregunté también lo que le había preguntado a Jorge sobre la división en base 7. Luego, en cálculo, también intercambiamos opiniones, y conseguí que sonriera, todo un logro, al parecer. En la salida, Joel me esperó para irnos juntos como siempre. Llegué a mi casa, y como me había dado cuenta que Jorge iba una calle detrás de mi, salí para ir a casa de mis abuelos, y cuando iba saliendo, Jorge iba pasando frente a mi casa; así supe que renta junto a la que había sido mi casa hasta hace más de tres años. Nos despedimos, y fui a ver a mi prima.
Como se puede ver, voy mejorando cada vez un poco más. Sólo tengo que ser yo misma, siempre linda, y dispuesta a ofrecer a los demás una sonrisa, ser amable y divertida, hacer preguntas, intercambiar información, étc...
El tecno, en sí, empieza a resultar interesante, aunque todavía no me acostumbre del todo a ir en la tarde.
Otra cosa más es que, en la clase de cálculo, el profe explica muy rápido, y es difícil que yo le entienda a la primera, lo cual nunca me había pasado. En cambio, hay otros chavos que, si bien al principio quedan tan desorientados como yo, entienden más rápido, y son los que encuentran siempre una solución a los problemas. Y sí, he tenido que pedir ayuda para entender bien, repasar muchas veces el procedimiento, y ayer, me quedé un poco más para poder entender el último problema (por suerte, lo entendí).
Y bueno, como ya lo digo en el título, esta solo fue la primera semana de las muchas que pasaré allí; y así como he mejorado día a día, espero que al finalizar la siguiente semana también se note la mejoría.

lunes, 23 de agosto de 2010

Adiós por mucho tiempo

Aquí está lo que tanto esperé para escribir:
Es esta la despedida definitiva, cada uno sigue por caminos diferentes, y será difícil que se vuelvan a cruzar esos caminos.
Cada uno continúa en esa búsqueda de la felicidad, de un mejor futuro, de nuevas experiencias y nuevos conocimientos y aprendizaje. Y por eso cada uno de nosotros tomó un camino diferente, porque, a pesar de ser amigos, tenemos gustos, expectativas y sueños muy diferentes, así que era imposible que siguiéramos todos por el mismo camino.
Este es un mensaje de despedida para mis amigos, quienes siempre me apoyaron, estuvieron conmigo en las buenas y en las malas, y si bien es cierto que a veces teníamos nuestros desacuerdos, aún así nos apoyábamos en todo y para todo. Por eso, haya sido poco o mucho el tiempo que los he conocido, quiero darles las gracias por haber estado conmigo. No es necesario escribir sus nombres, ellos saben a quienes me refiero.
Pero, sobre todo, esto es para Mariela y Jhonny, por ayudarme a ser diferente, y por estar en esos momentos en los que, por un pequeño tiempo, quedé decepcionada de algunas personas. 
A ustedes todavía los veré, si no pronto, al menos dentro de un año, el 2 de julio del 2011, a las 5:00 pm.
Y a los demás, puede que los vea de nuevo tanto como que no, pero de cualquier manera los extrañaré. 
Y a todos: GRACIAS POR SER MIS AMIGOS

lunes, 16 de agosto de 2010

La práctica hace al maestro

¿Cuántas veces hemos escuchado esto antes? Demasiadas, quizá. Pero no todos lo aplicamos todo el tiempo. Ante algo muy difícil o, al menos, complicado, lo primero que se nos ocurre hacer es rendirnos. Lo que no vemos es, que si lo que hacemos es algo que realmente nos importa, debemos continuarlo sin importar lo difícil que sea. En el camino hacia nuestros sueños, nos encontramos con pruebas, que nos parecen obstáculos, frente a nosotros. No podemos rodearlas ni ignorarlas, sólo basta con enfrentarnos a ellas, sólo así aprenderemos. No debemos dejar nuestro camino sólo porque encontremos un obstáculo difícil de superar en él, antes bien, debemos enfrentarnos a él, o nos quedaremos estancados, sin avanzar nunca, ni llegar hacia nuestro objetivo. 
Ahora ¿qué pasa si nos enfrentamos a él, y salimos perdiendo?
Ni siquiera entonces debemos abandonar la lucha; debemos aprender de nuestros errores, e intentarlo de nuevo, y así, hasta poder lograrlo. No hay obstáculo más fuerte que nuestra fuerza de voluntad, no hay prueba tan fuerte que no podamos superar; cada una tiene en sí un aprendizaje, que depende de nosotros si vamos o no a aprovechar.

domingo, 15 de agosto de 2010

Breve reflexión sobre la locura

En relación con la historia de un reino, donde todos los habitantes beben del mismo pozo y se vuelven locos, a excepción del rey y su familia; donde todo el pueblo empieza a considerar locos al rey y su familia, por ser diferentes a ellos (diferentes a la mayoría), hasta que que deciden tomar agua del mismo pozo, y todo el pueblo vive en paz, a pesar de ser considerados locos por los reinos vecinos....
Creo que esta situación se repite (aunque no haya un hechicero malvado para envenenar el agua con una poción de locura), pues todos los que son diferentes son considerados locos, y la historia da pruebas de ello: Colón, Einstein, Galileo, científicos del pasado, deportistas y artistas, gente que iba en contra de lo que pensaba la mayoría. Sin embargo, los que no se rindieron ante las burlas, la indiferencia o la persecusión, lograron, de alguna manera, cambiar al mundo. Todos bebemos agua de este pozo, hasta que alguien encuentra otro o bien, deja de beberla y se atreve a ser diferente. No es posible saber si estaba o no en lo correcto (eso es algo que probablemente el tiempo decidirá), pero es considerado un loco o un desadaptado. Quien tiene el valor de luchar por sus sueños, es el blanco de las burlas o palabras escépticas de falso apoyo; si hace caso a esto, y se rinde, y deja de luchar por sus sueños, éstos siguen siendo sólo eso: sueños. En cambio, quien hace oídos sordos a todas estas personas, logran convertir sus sueños en realidad.

Una historia sobre la locura

Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino, colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quien tomase aquella agua, se volvería loco.
»A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna.
»Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase.
»Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo: «Vayamos ahora hasta la fuente y bebamos también. Así nos volveremos iguales a ellos.»
»Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido. Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría, ¿por qué no dejarle gobernar?
»El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente a sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días.

sábado, 7 de agosto de 2010

La historia que se repite

Esta vez hablaré sobre algo más conocido: la película de Avatar. Cuando salió en el cine, iba a ir a verla con mis amigos, pero a falta de dinero eso no se pudo. Tuve que conformarme con ver las críticas a la película: había quienes decían que era uno de los mejores trabajos de James Cameron; otros, que lo único bueno eran los efectos especiales que contiene la película, porque la historia no estaba tan bien. 
No había podido verla, hasta apenas hoy. Si he de ser sincera, los efectos especiales si me parecieron muy buenos, igual la historia, aunque en el fondo no sea más que la misma historia de la humanidad: un pueblo "civilizado" llega a un lugar hermoso y casi mágico, donde no están señalados los caminos, no hay ciudades, no hay grandes edificios, ni tecnología, en fin, donde la naturaleza todavía no ha sido modificada o destruida. Y en lugar de instalarse cómodamente allí, establecer contacto y amistad con los habitantes de ese lugar ¿qué es lo que hace? Intenta conquistarlo. El pretexto: son diferentes y tan parecidos a la vez, que se reduce a "este lugar tiene algo que nosotros queremos o necesitamos y sus habitantes no nos dejan tomarlo". O si no, simplemente para "civilizar" a sus habitantes. Es así como un pueblo "civilizado" intenta dominar (o exterminar) a un pueblo lleno de "salvajes". Si lo logra, empieza a destruir la naturaleza para construir grandes ciudades, empieza a imponer sus costumbres sobre los vencidos, que hablen su idioma, que los sirvan, étc.
Y no es ninguna exageración, vemos esto casi todo el tiempo en los libros de historia. Siempre lo mismo: con los egipcios, los asirios, los romanos, los persas, los mongoles, los chinos. Como ejemplo más presente en la memoria de todos, está el descubrimiento de América: los europeos vinieron buscando aventuras (la mínima parte), riquezas, poder. Y claro, para eso empezaron a conquistar a todos los pueblos que ya vivían allí. ¿El resultado? Hablamos el idioma del país conquistador, las costumbres se extinguieron, los idiomas casi en su totalidad, tenemos sus mismas costumbres, de las antiguas ciudades no quedan más que ruinas. Ahora todo es un mezcla de un poco de lo que era y bastante de lo que impusieron.
Por suerte, en la película el resultado es bastante diferentes, pues los habitantes de ese planeta logran expulsar a los "civilizados" humanos. Sólo unos pocos logran aceptar ver la vida de diferente manera, y son los héroes de esa historia. Principalmente el protagonista, a quien el amor cambia, ya que esta es la fuerza más poderosa que existe en el universo. Así, que por esto último, la película si me gustó, demuestra que las cosas pueden ser diferentes, aunque haya todavía quienes se nieguen a aceptarlo.

viernes, 6 de agosto de 2010

De vuelta a la realidad

Hoy quise ir con mi prima a ver si, en un lugar muy conocido, se encontraba el chavo que tanto quiero ver. Llegamos un poco más tarde de lo que pensé, y no estaba. Casi a diario esta semana, me imaginé que me lo encontraba en ese lugar, hasta me imaginé como iría vestida (aunque no lo pude imaginar muy bien a él). Y me vestí tal como imaginé. Pero, como ya dije, él no estaba. Así que mi prima y yo continuamos nuestro camino. Nos detuvimos a comprar algo para comer, y, platicando de muchas cosas, logré obtener un poco de información sobre ese chavo. Es, quizá, algo más chico de los veinte y más que decían mis tías pues, según mi prima, no puede ser muy grande ya que tiene una novia de tercero de secundaria. Saber eso fue como una caída desde una nube muy alta, a la realidad. Tuve suerte,salí ilesa, pues aunque la información es algo decepcionante, no por eso fue inesperado. Y continuamos platicando normalmente, con mi ánimo ligeramente caído (aunque no demasiado, y se me pasó rápido la sensación).
Luego, seguimos paseando por el centro, y pasó algo completamente inesperado: en el teatro del pueblo, casi al irnos, lo vimos. Ella me dijo que había visto al "novio" de nuestra tía, y yo quise que me enseñara cual es, pues, según le dije, no lo conozco bien. Nos acercamos, me dijo que era el que estaba vestido de verde claro, junto a otro chavo. Y lo vi, completamente bien, no exactamente de frente, pero si de cerca y bien, y creo él también me vio (aunque no estoy muy segura de eso). Pero algo raro pasó: ahora lo recuerdo mejor, pero no igual de bien. Lo sé, parece una contradicción, pero, como lo digo en entradas anteriores, lo que mejor recuerdo son sus ojos y su voz. Y esta vez, al no verlo de frente, no pude ver sus ojos y, con tanto ruido, no escuché su voz. Me dediqué más a ver su cara, y ahora por eso lo recuerdo mejor. Pero era mejor sólo recordar sus ojos, tenía algo de mágico. Ahora, lo recuerdo, y no es igual, la magia se convirtió en la realidad.
No niego que me sigue gustando, pero ya no pienso en conocerlo como lo pensaba; quiero verlo, pero ahora eso no es algo tan importante, y no buscaré hacerlo.
Esta vez, dejaré que todo suceda más naturalmente pues, como pude comprobar hoy, lo que tenga que pasar pasará, y no debo forzar las cosas.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Borrando recuerdos

Esto de borrar recuerdos es sólo superficial, los recuerdos permanecen, incluso aunque queden ocultos en el subconsciente. Pero hay recuerdos que son más dolorosos o tristes que los demás, y ocultan los buenos recuerdos en lo más profundo del subconsciente. Para quitar esos recuerdos basta apartarlos cada vez que lleguen, y borrar todo aquello que los haga surgir...
Hoy, tuve que borrar todos mis mensajes de mi viejo celular, antes de pasarlo a su nuevo propietario. Se siente como si esos recuerdos se borraran también con ellos, todo lo que pasó, cada una de las circunstancias que hicieron llegar ese mensaje. También tuve que pasar mis contactos de un celular a otro,dejando algunos sin copiar, y borrándolos. Son aquellos que ya cambiaron de número, que ya no tienen celular, o que ya no quiero saber de ellos. Después, le mandé mensaje a los contactos que si importan, para que sepan que ya tengo un número diferente. La verdad, es un asunto bastante superficial pero, si se analiza correctamente, es posible darse cuenta de que fue un nuevo comienzo. Ya tenía más de tres años con ese mismo número. ¡Cuántas cosas pasaron en ese tiempo! Cosas buenas, no tan buenas, y definitivamente malas, pero pasaron, y ahora fue como eliminarlo todo y comenzar de nuevo, desde cero. 
Por supuesto, también me ayudó a recordar todas las cosas buenas que pasaron, que estaban semi-ocultas por los acontecimientos más recientes. Es bueno poder ver todas esas cosas tan lindas y grandiosas que me han pasado, para olvidar y sepultar todo lo malo y lo triste, pero dejando las enseñanzas. Se podría decir que eso fue algo difícil de aprender. La primera vez que tuve que borrar todos los tristes recuerdos, borré también todo lo que había aprendido de ellos, y ese fue un error que me salió muy caro: volví a cometer ese mismo error, y no me di cuenta a tiempo. Así que eso es algo que tuve que hacer de nuevo hace algunos meses, sólo parcialmente. Pero hoy, fue, por fin, por completo. Y dejando, por supuesto, las enseñanzas de todo lo vivido...

Identidades diferentes, distintas formas de ver la vida

Las razas que aquí se mencionan son las que aparecen en la colección de libros de la Dragonlance.
Del 31-mayo-2010
Soy un kender que se divierte y sale en busca de aventuras, sin preocupaciones, una inocencia increíble, y una personalidad atractiva y repelente a la vez, dependiendo del punto de vista de cada quien.
Un elfo amante de la naturaleza, que con ella se hace uno, disfruta de la paz, el silencio y la soledad.
Como un enano: la terquedad y tosudeza de sus actos, la dureza de la piedra, falta de expresión de sus sentimientos, falta de confianza en los demás, pero en exceso en sí mismo; corazón de piedra, incapaz de sentir...
Como humano, que sufre como tal, que se le va la vida en mil cosas que hacer, sin hacer nunca nada; sacerdotiza, creyendo en un poder superior, a quien confiamos y debemos nuestras vidas, siendo asímismo responsable de ellas; un guerrero, luchando cada día por la vida, agradeciendo cada nuevo día, preocupándose sólo por acabar con el enemigo, tener una buena paga, buena comida y buena cama; por último, aunque no menos importante, un hechicero, cuya túnica se tiñe de los tres colores: el bien, el mal y la neutralidad, procurando conservar el equilibrio, sin lograrlo siempre del todo. Una vida consagrada al estudio, en ratos de duermevela, en la obtención de conocimientos, y de poder... todos son inferiores para él, simples seres que pasan por la vida cual llama de una vela; yo, buscando la inmortalidad a través de mis actos....

Una segunda oportunidad

Del 9-nov-08

Quiero una segunda oportunidad,
volver a empezar,
comenzar de nuevo, 
dejándonos las enseñanzas
de un pasado azaroso
que no se repetirá
si está en nuestras manos
el poder evitarlo.
La primera oportunidad 
creo haberla perdido,
es por eso que quiero una segunda;
como la flor que se ha marchitado,
soltando cada uno de sus pétalos,
y dejando siempre atrás
una semilla, una nueva esperanza
de que otra flor nacerá
más bella que la anterior.

martes, 3 de agosto de 2010

La edad para casarse..¿?

Hoy fue el cumpleaños de mi mamá: 40 pequeños y cortos años. No tengo ni idea de que se sentirá llegar a esa edad, pues estoy cerca de los 19, apenas. Supongo que debe estar orgullosa por todas las cosas que logró, sobre todo por su familia. De todos los consejos que me ha dado, tengo siempre presente el de no casarme tan chica como ella, que tenía 20 años cuando se casó, y 21 cuando yo nací (es por eso que ella tiene 40 y yo casi 19), pues lo que debo hacer, según sé y me dijo, es terminar de estudiar una carrera, conseguir un buen trabajo, tener muchos novios, salir con mis amigos, gastar todo lo que gane en mí misma y, sólo después, cuando encuentre a la persona adecuada, casarme (eso, según ella, debería ocurrir después de los 27 ó 30 años). Me parece un buen consejo que se resume en esto: vivir cada día como si fuera el primero, o el último. Puedo ver ese ejemplo en 3 de mis tías, hermanas de mi mamá: una se casó a los 30 ó 31, y las otras 2 siguen solteras, pero todas han disfrutado mucho de la vida, sobre todo en cuanto a fiestas, bailes y novios se refiere. Completa libertad. Pero la que está casada también sigue siendo feliz: ahora tiene compañía, con quien salir, y demás. Pienso seguir su ejemplo, aunque claro, sin forzar las cosas. Todo pasará como tiene que pasar, y mis decisiones son las que marcarán mi vida. Ahora decido seguir ese gran consejo de mi mamá, a quien le deseo muchas felicidades por su cumpleaños, y que cumpla muchos más, para que pueda seguir acompañándome (aunque lo más probable es que ella nunca lea este blog, pero esto es algo que ella ya sabe).

Un día para recordar

Hoy, de nuevo mis tías estaban platicando a la hora de la comida de ese chavo a quien me encanta ver. Pero esta vez fue algo diferente, pues dijeron que iba a ir a la estética de mi otra tía. Vi (o creí ver) mi oportunidad. Y ocurrió algo que, aunque vergonzoso, empieza a ser un recuerdo divertido: decidí ir a la estética a que me pusieran uñas de acrílico, que es algo que dura aprox. 2 horas, pues pensé que así habría más oportunidades de verlo cuando llegara. Lo divertido aquí es que no me gusta tener uñas de acrílico, me estorban un poco, son incómodas, es difícil escribir con ellas, étc. Y todo esto para que no llegara :D ¡Wow! Una de las muchas locuras que he hecho, pero esta se lleva el premio mayor, ya que fue por alguien que ni siquiera conozco más que de vista. n_n Pero creo que no es nada grave, ya lo veré cuando lo tenga que ver, y lo podré conocer cuando lo tenga que conocer. Tal vez no estoy lista aún. Además, si no tengo cuidado, este tierno sentimiento puede convertirse en una obsesión, y eso es algo que yo no quiero.

lunes, 2 de agosto de 2010

Un amor más allá de lo imaginable

Parece que todos conocen a aquel que tanto quiero conocer. Hoy, a la hora de la comida, dos de mis tías estaban hablando de esa persona que, a pesar de no conocer aún nada más que su nombre, ha pasado a ser alguien importante para mi. Y ellas no podían saberlo. Mencionaron algo sobre él, sobre lo guapo que es, y una de ellas volteó a verme, ya que, dice, es casi de mi edad, unos cuantos años más grande. Le dije de broma que entonces lo presentara, pero la broma no continuó. Es increíble; tuve que fingir no saber de quien hablaban, pese a saberlo mejor de lo que creen. Y es que, la primera vez que lo vi, lo que más me gustó fueron sus ojos. Es extraño: ellas hablando de lo guapo que es, y yo, que no puedo recordar como es su cara, sólo pensando en esos lindos ojos, y esa maravillosa voz. Y es verdad, no puedo recordar nada más de como es. Después de haberlo visto por primera vez, lo olvidé. Era 11 de julio, y volví a verlo hasta el 25. Lo encontré casi de frente, y fue por eso que lo reconocí. Y así será la próxima vez que lo vea: sólo lo reconoceré cuando lo vea, aunque sea solo por un breve instante, lo que dura un suspiro, no más de una sola mirada cada vez. Y quiero conocerlo, pero no me atrevo a pedirle a ninguna de mis tías, o a mi prima, que me lo presenten. Por otra parte, ¿qué pasaría después? ¿Podré seguir sintiendo el amor sin el sentimiento de posesión? Eso es algo muy difícil, nadie está acostumbrado a hacerlo. Es más fácil así, de lejos, a la distancia y en el anonimato. Pero si se da la oportunidad de conocerlo, trataré de no desaprovecharla; sería para mí como una señal de que estoy lista para conocerlo, y para lo que venga después. Si no fuera posible, no importaría demasiado, este sentimiento fluiría tan libre como fluye ahora, más allá de una ilusión, de un amor platónico,o de una obsesión,  pues es lo que me impulsa a seguir las enseñanzas que he recibido de la vida y, por tanto, tratar de ser mejor persona; no por él, sino por mí.

domingo, 1 de agosto de 2010

Nuevo mes, nueva reflexión

Hoy, ya es 1° de agosto, ¡Wow! ¡Qué rápido pasó el tiempo! Pareciera que apenas ayer estaba esperando a mi clausura, que fue el 2 de julio, hace ya un mes. Pero no. Aquí estoy, un mes después, ya con un mes de vacaciones. ¿Qué puedo decir? Es un mes que no sentí cuando pasó. Tal vez se deba a que ya no esperaba nada; vivía cada día como venia. No había nada de: "tengo que terminar esta tarea para el lunes" o "el miércoles tengo que ir a cobrar mi beca" ni nada por el estilo. Era más simple que eso: quería estudiar, estudiaba; quería leer, leía; quería salir, pues a ver a quién invitaba, y salía. Una completa libertad. Se podría decir que lo único que pude haber estado esperando es que fuera domingo, para ver a alguien especial. Sólo para verlo, porque aún no lo conozco. Pero estoy practicando esto del amor sin el sentimiento de posesión. Sólo me conformo con verlo, un momento, un día: el domingo. Pero sin esperarlo, sin buscarlo, sin desear que el tiempo pase más de prisa. ¿Y por qué? Porque el amor no es posesivo, es paciente. Perdura a pesar de todo, lo espera todo, y lo soporta todo. Claro, no hay que confundir con eso de que lo soporta todo, porque no hay que soportar injusticias ni malos tratos (porque si los hubiera no sería amor). Hoy, no estuve en mi casa en todo el día, y pasé un grandioso día con mi familia, y después con mi prima. No vi a quien quería ver, pero eso no me preocupa, puedo vivir sin esperar. Y hoy, empieza un nuevo mes, para seguir tratando de continuar por el camino que me he trazado, un nuevo mes de experiencias nuevas. Este mes, entro al tecno, y será tiempo para probar una nueva forma de libertad. De nuevo horarios, tareas, salir con amigos, conocer gente nueva. Sé que una aventura comienza, pues es una nueva etapa en mi vida, y la voy a vivir cada día.