Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

martes, 3 de agosto de 2010

Un día para recordar

Hoy, de nuevo mis tías estaban platicando a la hora de la comida de ese chavo a quien me encanta ver. Pero esta vez fue algo diferente, pues dijeron que iba a ir a la estética de mi otra tía. Vi (o creí ver) mi oportunidad. Y ocurrió algo que, aunque vergonzoso, empieza a ser un recuerdo divertido: decidí ir a la estética a que me pusieran uñas de acrílico, que es algo que dura aprox. 2 horas, pues pensé que así habría más oportunidades de verlo cuando llegara. Lo divertido aquí es que no me gusta tener uñas de acrílico, me estorban un poco, son incómodas, es difícil escribir con ellas, étc. Y todo esto para que no llegara :D ¡Wow! Una de las muchas locuras que he hecho, pero esta se lleva el premio mayor, ya que fue por alguien que ni siquiera conozco más que de vista. n_n Pero creo que no es nada grave, ya lo veré cuando lo tenga que ver, y lo podré conocer cuando lo tenga que conocer. Tal vez no estoy lista aún. Además, si no tengo cuidado, este tierno sentimiento puede convertirse en una obsesión, y eso es algo que yo no quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario