Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

viernes, 21 de diciembre de 2012

Al final de 5o semestre

Este semestre no fue más o menos especial que otros por alguna razón, pues todos han tenido algo importante que pasa en el transcurso, con mayor o menor impacto. Ahora que ya oficialmente terminó este semestre, me pareció buena idea escribir un poco de lo que ha pasado, aunque pueda no ser tan significativo, solo para recordar un poco al leer lo que escriba.
Al principio, el horario quedó un tanto diferente para todos, no tenía las mismas clase con Joel, Leo, Marco, Sandra entrando, pero si después de las 10, así que no fue tan malo. Lo malo fue mi clase de ecuaciones diferenciales a las 4, lunes y miércoles, pero Jorge también tenía esa clase, así que estuvo bien. Y todos (con excepción de Angel, Mike y Villegas) teníamos libres los martes y jueves de 10-12, bastante tiempo libre para almorzar y platicar, aunque algunas veces tanto tiempo libre resultaba aburrido.
Además, casi iniciando el semestre, Janeth nos invitó a una fiesta en su casa, por su cumpleaños. Al principio si me sentía como incómoda, porque había más personas aparte de nosotros, y parecía que esta incomodidad era compartida por mis amigos. Pero estuvimos platicando entre nosotros nada más, bromeando y riendo. Regresé a mi casa después de las 7, creo. 
Unas cuantas semanas después, fue mi cumpleaños. Pensé que cumplir 21 era algo así como una ocasión más especial, así que quise hacer una comida en mi casa. El año pasado no hubo fiesta ni nada, solo salimos a cenar, y fue toda la celebración que hubo. Este año quería que fuera más parecido al primer semestre, pero sólo con mis amigos más cercanos. Y sí, hubo fiesta. Ese día llegué a clase (tarde, como casi siempre), y saliendo me felicitaron. Lo que más me sorprendió al llegar, fue ver a Jorge, Mike y Angel bien vestidos, con camisa, no tan formales, pero sí. Y luego también Leo, y un poco Joel, creo. Saliendo de clases, me querían mojar a botellazos o a cubetazos, lo que estuviera al alcance. Lo divertido fue que un señor que estaba cerca, con una cubeta en la mano, vio sus negras intenciones y les prestó la cubeta, y un chavo (que no recuerdo su nombre) quiso aventarme agua, pero por una extraña casualidad, me quité y no me mojó. Eso fue divertido porque estaba prácticamente enfrente de él. Pero después si alcanzaron a mojarme porque Erick los ayudó, y también terminó mojado él. Antes de ir a mi casa, que está ligeramente más lejos del tecno que la anterior, pasamos a la vecindad donde rentan Angel, Leo y Óscar, y ahí si, no tenía muchos lugares donde escapar, y había más cubetas a la mano. Ni estando completamente en el sol, ni exprimiendo mi ropa podía secarla. Cuando llegamos a mi casa, pude cambiarme de ropa. Jugamos turista hasta que llegó la comida, pero estaba demasiado interesante, así que todos comieron apresuradamente para seguir jugando. Ganó Luis (¿o Angel?). En algún momento de la tarde, llegó Sara, y luego Kary, pero no se quedaron mucho tiempo. Jorge me regaló una taza de Kagamine Len, Joel un collar con un dije de delfines azul, y unos aretes azules, y Kary unas galletas que misteriosamente desaparecieron al día siguiente (en mi casa los dulces no duran ni un día por culpa de mi papá y mía). Se supone que también aprovecharíamos para hacer maratón de películas, pero eso no fue posible, y se fueron todos como a las 8, y si hubo maratón en el cuarto de Óscar, pero no fui porque, para mi mala suerte, desde ese día me empecé a sentir mal. Y pues si me enfermé, de alguna forma logré ir al tecno al día siguiente (que era viernes), pero el lunes no fui, más que nada para no contagiar a nadie, y porque no tenía muchas ganas de ir. 
Después, en el mismo mes de octubre, hubo una competencia de robots, que fui a ver, en la mañana con mis amigos, en la tarde con mi prima, y que al principio no se veía muy interesante pero después sí, algo. Al otro día siguió la competencia, pero ya no fui. Eso fue un lunes y un martes; y el miércoles de esa misma semana, fuimos a ver un centro de desarrollo de software, o bueno, esa era la idea, ya que sólo hubo una exposición del proceso de desarrollo de software, y no pudimos ver el lugar donde trabajan. 
El 30 de octubre hubo un concurso de ofrendas, en el que no participé oficialmente, pero mis amigos si, ya que sólo era para equipos de 10, y yo ya liberé talleres. Pero Janeth y yo les estuvimos ayudando. La ofrenda quedó bastante bien, se veía genial, y ganaron el segundo lugar, ya que el primero fue para una ofrenda un poco más tradicional. Y ese mismo día fuimos a comer pizza y al cine, para ver Silent Hill 2. No fue la mejor de las películas que haya visto, y la pizza no sabía tan bien como recordaba, pero no importa. También fuimos en septiembre, pero las cosas no salieron muy bien, ya que no sabíamos ni que película íbamos a ver. Terminamos viendo Posesión demoníaca, y en esa ocasión, iban Kary y Sara con nosotros, y Mike no. Y en la de octubre, fue al revés. 
A lo largo del semestre, hubo muchos maratones de películas en el cuarto de Leo, siempre los jueves, pero cuando Leo se enfermó y faltó a la escuela una semana, se interrumpió la tradición. 
A finales de noviembre empezaron a dejar proyectos finales, pero no fueron demasiado pesados, a excepción de arquitectura de computadoras para nosotros, y de lenguajes de interfaz para Angel, Villegas y Mike. Su proyecto final lo usamos también para arqui. Estuve con ellos al principio del proyecto, pero no pude ayudarles demasiado, porque usaban cosas que todavía no sé y que veré hasta el siguiente semestre, o cosas que debería saber, pero no tuvimos un buen maestro de arqui ni de principios eléctricos como para saberlas. Al final, pudieron terminarlo bien, un elevador de 3 pisos controlado por medio de una computadora. 
En la última semana, Óscar y Jesi llevaron a su bebé, que cumplió un año en noviembre, y gracias a él nos dimos cuenta de que Sandra sería una buena madre, y que Marco y ella se verían bien con un hijo. ☺
Para terminar el semestre en arqui, hubo una exposición de proyectos, sólo de nuestro grupo, muy apresurada, no muy bien difundida, que fue el miércoles de la semana pasada, el 12 de diciembre. Al terminar, hicimos convivio de fin de semestre en el cuarto de Angel. Las preparaciones las hicieron desde el lunes, y ese día se terminó de preparar todo. Comimos tacos, tomamos refresco, y  algunas otras bebidas. Y en la tarde, cuando estuvimos todos, hicimos un brindis "Villeguense" (no fue Villegas, pero seguimos llamándonos así). Terminando de comer, empezamos todos a beber, y comer panditas y gelatinas. Y también pusieron canciones un poco más viejas, pero que conocía, porque son de las que más se escuchaban antes, y todos empezamos a cantar, unos antes que otros, claro. Mi voz tan bajita no se oía mucho al cantar, pero bueno, fue una sorpresa hasta para mi que yo cantara de esas canciones. Fueron en la tarde Miki y Alex, a tiempo para cantar también, y estuvieron en el brindis. Cuando se fueron, Miki se veía más muerto que vivo, si se emborrachó, aunque no lo vi beber mucho. El único que seguía con vida, más o menos, era Mike, pero solo porque estaba enfermo. Alex tampoco se veía tan ebrio, pero si tomó.
En la noche, Jorge sugirió que le lleváramos de cenar a Sara, porque no fue al convivio, y si, fuimos por ella, y nos acompañó. Cuando Jorge hizo esa sugerencia, ya todos parecían estar medio muertos, y Leo se había quedado dormido, aunque primero se quedó afónico, más que los otros. Regresamos al cuarto de Angel, con Sara, y sólo quedábamos Angel, Leo (dormido), Joel y yo. Joel hizo chocolate que trajo de Chaucingo, para revivir un poco (hasta él se veía mal). Después de eso, mi papá fue por mi, y dejamos a Leo y Angel solos. No sé como Leo regresó a su cuarto o si regresó.
Al otro día, fuimos por calificaciones de simulación, y Leo hablaba con voz muy graciosa, no podía hablar bien. Mike no podía hablar, o no quería, porque su voz se escuchaba peor que la de Leo, aunque pues de Mike fue porque estaba enfermo y cantó mucho, y Leo simplemente porque bebió mucho. Después de las calificaciones, fuimos al cuarto de Angel a terminar lo que quedaba de comida, y chicharrones y refresco, y gelatinas. Y ese fue el último día que los vi a todos. 
Así termina un semestre, aparentemente tan normal como cualquier otro. 

5o semestre

5o semestre: mis objetivos y otros tantos pensamientos

Oficialmente, mi semestre terminó el martes de la semana pasada, pero hasta esta semana pusieron calificaciones, así que hasta ahora es oficial, por así decirlo.
Quisiera enfocar esta entrada como una historia, del tipo "había una vez..." pero eso quedaría bastante mal para este tipo de historia. Así que mejor será como un rápido recuento de todo lo más significativo para mí que pasó este semestre, para que al leerlo de nuevo, en algún momento, recuerde todos esos lindos momentos que pasaron.
Primero, los objetivos: no puedo decir exactamente si se cumplieron o no, porque sí conocí más personas, de una forma un poco inesperada, pero no sé si ya pueda llamarlos mis amigos, con el poco tiempo de conocerlos, y lo poco que los conozco, y lo poco que los he tratado... Al menos, entre ellos, sí puedo decir que hice una nueva amiga, que se llama Alejandra, vive en el DF, tiene 27 años, y es tan alta como yo (eso último sólo como un detalle curioso, ya que comúnmente mis amigas son de muy baja estatura). Lo malo es que sólo pude verla pocas veces, y platicábamos de cosas curiosas de nuestras carreras, aunque ella está más cerca de terminar la suya que yo. En el tecno, por otra parte, le empecé a hablar más a América, por estar en el mismo equipo de Fund. de ing. de software, casi por accidente, y también a Wendy, que ya la conocía desde el cbtis, pero ni entonces ni ahora la he tratado mucho, así que no podría decir que la conozco bien. Y en esa materia, al principio, me dejaron con un buen equipo, con dos malos miembros (de 6 que éramos)... me pareció que fueron un poco excluyentes con nosotros, que bien podíamos formar un buen equipo, pero me mandaron a los que sobraban (¿o yo también salía sobrando, y mandaron a alguien que me acompañara?). Como sea, no fue tan malo, al principio. Después, parecía que sólo yo trabajaba, con apoyo moral de mi equipo. No es que me queje, realmente, al menos me acompañaban, y no desaparecían como he visto hacer a algunos otros. 
Los demás equipos fueron mejor, sobre todo en simulación y en bases de datos. En arqui tampoco estaba tan mal, de hecho, era un buen equipo, con un mal maestro, aunque podría decir lo mismo de simulación. En telecomunicaciones, no fue necesario trabajar mucho en equipo, aunque también era un buen equipo, y en ecuaciones... pues, no es como que cuente mucho esa materia para mi, parecía más una materia de relleno. 
Así que, en cuanto a los objetivos que me propuse al principio del semestre, sólo puedo nombrar el hecho de tener nuevas amigas, nuevos conocidos. El que me haya acostumbrado a mi horario también fue algo como un gran logro, aunque muchas veces en todo el semestre, llegaba tarde a las clases. Tuve buenas calificaciones este semestre, al igual que el anterior, y es todo como el anterior, en el sentido de que hubo clases en las que creo que no aprendí nada, pero eso sí, mi calificación es bastante alta (algo anda mal con eso). Y mis amigos...siguen siendo los mismos de siempre, tan tiernos, cariñosos, especiales, lindos... bueno, no, lo normal, tan malvados a veces... Y lo que escribí meses antes, fue porque, hasta donde recuerdo, mis amigos en el cbtis y en la secundaria también se llevaban de una forma bastante pesada conmigo, y parecía que trataban a otras chavas con más caballerosidad que a mi, pero eso no significó nunca que me dejaran de tratar bien, como a una amiga, con ciertos detalles de caballerosidad que eran más sutiles, pero nunca se perdieron. Además, ser la única mujer en un grupo grande de amigos era más interesante, me tenían más confianza en cierta forma, como si fuera la única amiga en la que pudieran confiar, para platicar de cosas que pasaban, pedir consejos, tratar de entender un poco más a las mujeres. Creo que, por la forma en la que lo describo, parece que mis amigos no eran precisamente muy sociables con las chicas, pero si lo eran, lo normal. Quizá ese cambio de actitud entre un grupo y otro no sea la razón completa, tal vez les tengo envidia, en cierta forma, porque siempre he visto que los grupos de amigos son más unidos que los grupos de amigas. Quizá no a simple vista, pero se nota que lo son cuando pasan por algún momento difícil para su amistad. La amistad entre mujeres es más sensible, y puede romperse con mayor facilidad, tendría que ser demasiado fuerte para que no le pase nada, pero también puede ser más falsa, y eso es lo que no me gusta al intentar tener nuevas amigas (demasiadas malas experiencias me han dejado un  poco paranoica con respecto a eso). Pero, hasta ahora, no he visto ningún grupo de amigas en el que alguna no hable mal de otra, o secretamente la odie, o secretamente la envide; y tampoco he visto, en un grupo de amigos, que hablen mal de otro, o que lo enviden, odien, o lo que sea, a sus espaldas, lo más que podría pasar es que bromeen con él insultándolo de frente, recalcando que solo en bromas. 
Así que, en cuanto al objetivo de no ser tan agresiva, no sé si lo logré o no, dependiendo el día, o mi estado de ánimo, o el clima, o que sé yo... sus bromas me afectaban más o me afectaban menos (si, otro pequeño inconveniente de ser mujer: los grandes cambios de humor repentinos), pero fuera más o fuera menos, no podía hacer nada que fuera realmente efectivo, y tampoco enojarme demasiado, porque no quiero dejar que esos grandes cambios de ánimo controlen mi comportamiento con ellos, o bueno, con cualquier persona. 
Y eso me lleva al más importante objetivo: mantenerme alejada de distracciones. ¿Un éxito o un fracaso? 
Si contara todo lo que pasó sobre ese tema, sería muy extenso, así que lo dejaré en empate, o lo que es lo mismo, no sé... Es que por cada vez que lograba apartar mi mente de ese tema, lo lograba por días, o semanas, pero en algún momento terminaba todo ese autocontrol y hacía cosas realmente tontas, sin pensar en las consecuencias que traerían (como decirle a un amigo que seríamos una bonita pareja... no sé como no pensé antes en lo que diría) o como perder la paciencia por ese tema, y hacer algunas cosas que pudieron haberse malinterpretado. Si, lo acepto, fue por mi culpa la mayoría de esos malos entendidos, y sé que no es muy agradable esa situación. Y aunque, según yo, todos esos problemas deberían ser pasajeros, creo que esas acciones siguen generando consecuencias, y que no se olvidan tan fácilmente como quisiera.
Parece ser que la historia que debería empezar con "había una vez" de este semestre, tendrá que esperar, porque quise poner en claro muchas cosas, aunque en realidad, no haya quedado mucho en claro... pero eso es lo que he estado pensando, y poner los pensamientos en palabras nunca resulta fácil.

sábado, 3 de noviembre de 2012

El verdadero problema

He tenido que regresar muchas veces a leer la misma historia, una y otra vez hasta entender que es lo que hice mal. Pero no importa cuántas veces la lea, o cuantas veces la repita, el verdadero significado está escondido para mi. Puede que en alguna ocasión haya entendido el mensaje, pero éste se borra de mi mente al cabo de un tiempo, y vuelvo a cometer los mismos errores que me dije que no cometería más. 
El mismo patrón, la misma espiral que se dirige hacia el fracaso, a veces lento, a veces más rápido. Por momentos llego a pensar que el problema son ellos, o como hago mis elecciones, ya que todos parecen tener algo en común, que no puedo definir bien. Pero el problema no es ese, sino yo, y no por mis elecciones, sino por mi comportamiento, mi forma de pensar, mi lógica que va al revés. Soy yo quien hace algo que no debería, y que termina provocando todos esos tristes desenlaces. Cuando pareciera que las cosas por fin empiezan a ir bien, no me conformo, y quiero que sean aún mejores, lo que, por supuesto, termina en fracaso... Después de ese fracaso, intento ser fuerte; tengo esa creencia (que no sé si sea errónea o no) de que soy lo suficientemente fuerte como para superar una situación así. Y es cuando comienzan las acciones todavía más drásticas; es en este punto cuando cometo una mayor cantidad de tonterías, y cuando suelo preguntarme ¿qué es lo que hice mal?
Esta vez, en mi cabeza ya estaba diseñando planes para realizar apenas vuelva al tec el lunes. Eran unas cosas bastante drásticas, para no sentirme tan mal. Lo menos grave era un pequeño cambio de imagen, como cuando iba en la secundaria, o en el cbtis, o cuando entré al tec. Regresar a ese estilo algo más oscuro y dramático que tenía. Y era lo menos grave... Por suerte esta vez me calmé más rápido de lo normal, quizá por la costumbre, y el hecho de que no es la primera vez que pasa algo como esto, y pensé que no podía hacer nada de lo que planeaba. No tanto por no poder, sino que realmente no quería. 
Y esto es lo más importante de todo lo que he escrito en esta entrada: quizá pasó algo que no debía pasar, y volví a cometer los mismos errores de antes, y realmente me siento muy mal por eso, pero, a pesar de todo, no voy a dejar que esto me desanime hasta ese punto. Es lo único bueno que surgió de esto, mi fuente de inspiración, mi muy lindo amigo, provocó un cambio para bien, imposible de deshacer. Se podría decir que fue lo único realmente bueno de toda esta experiencia. No voy a renunciar a mis objetivos, no voy a cambiar drásticamente por algo como eso, no voy a dejar que esto me desanime, o a sentirme deprimida o algo por el estilo sólo por esto. Quiero decir, nada ha cambiado realmente, sólo soy yo magnificando cada experiencia, otra vez. Todos seguirán siendo igual que siempre, y yo también...

domingo, 28 de octubre de 2012

Creo que ha habido algunos malentendidos últimamente. El peor de todos fue el semestre pasado, pero ya no importa tanto, porque, de alguna manera que no entiendo, las cosas volvieron a la normalidad, sin que yo interviniera. Claro, tuvo que pasar una semana para eso, pero lo hicieron. Y si yo hubiera intervenido, quizá se hubiera resuelto más rápido; pero es algo que no puedo saber. Hay un gran problema con eso, y es que no acostumbro hablar de esas cosas, ni de algunas otras, sea por timidez, vergüenza, miedo, orgullo, no sé, las causas pueden ser muchas, y la consecuencia solo es una: falta de comunicación. Se supone que para eso empecé este blog originalmente, para escribir cosas que no podía decir, o algunas de las que quería recordar a pesar del tiempo que pasara; de estas cosas, la mayoría son buenas, aunque también lo he usado para escribir algunas de las cosas no tan buenas, para desahogarme un poco. Lo curioso es que nunca escribo exactamente qué es lo que pasó, sólo escribo cómo me sentí con eso que pasó, o las actitudes que tuve, o que tuvo alguien más, sin mencionar nunca quién o qué. Creo que lo hago como una manera de desahogarme y mantenerme calmada. Así, si un día vuelvo a leer lo que escribí, queda sólo lo básico, la lección (si es que hubo una) y nada más, lo que la mayoría de las veces me hace preguntarme por qué escribí lo que escribí, sin volverme a molestar con nadie, o abrir viejas heridas, rencores del pasado que ya no importan, y que tengo olvidados. 
Y, volviendo al problema de mi falta de comunicación, he pensado que debería ser diferente; y, pensándolo más profundamente, no sé como ser diferente. No quiero que haya más malos entendidos entre mis amigos y yo. Me gustaría aclarar algunas cosas con unos cuantos de ellos, sin empeorar la situación. El punto es, que mis amigos son sólo mis amigos, y nada más. Si algún día, de casualidad, mis intenciones fueran más lejos que eso, lo diría. Lo he hecho antes. Por otra parte, no creo que sea buena idea arruinar una linda amistad. Por eso digo que mis amigos son sólo mis amigos, porque no creo que funcione ser algo más (habla la voz de la experiencia). Independientemente de si me guste uno de ellos, o no, no funcionaría, y es mejor seguir siendo amigos. La semana pasada vi a un amigo, que no veo mucho, y que me gusta (o me gustaba) desde que estábamos en el cbtis. Él piensa lo mismo que yo. Le dije una vez que me gustaba, y eso no cambió nada. Aún seguimos siendo amigos, platicamos como si nada, de vez en cuando me visita, todo normal, incluso hacemos bromas (sobre todo yo) sobre esa vez que le dije. Y me gusta más que seamos amigos. Me gustaría que ese lindo amigo leyera esto, pero no sé si eso pase alguna vez. Si no pasa, no importa, de nuevo mi blog cumplió su objetivo, de ser un lugar donde puedo escribir lo que yo quiera, con o sin objetivo de compartirlo con cierta persona, solo escribir.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Todo empieza con la admiración

Admiración, respeto, ternura. Simples palabras, cuyo significado cambia al ponerlas juntas. Parece que siempre es lo mismo, así es como empieza todo, cada triste, desastrosa e incompleta historia comenzó así, un sentimiento a la vez, una palabra que nunca diría, y todos esos sentimientos acumulados fundiéndose en uno solo. 
Pienso que quiero ser más como esa persona, tan amable, tan linda, tan atenta, tan extrovertida, pero yo no soy así del todo, y definitivamente no soy extrovertida, sino lo opuesto, y siempre tan seria y tímida; cautelosa e impulsiva. Esa persona es de las que piensa las cosas antes de hacerlas, de las que consideran las consecuencias de cada acción y, aún así, de vez en cuando se permiten una acción impulsiva si es algo que realmente quieren. Una persona que no teme hablar con personas desconocidas, conocer gente nueva; que tiene muchos amigos, o quizá pocos, pero que harían prácticamente cualquier cosa por ella. Tal vez también sea una persona inteligente, y empiezo a admirar su inteligencia, que está por encima de la mía; tal vez no sea su inteligencia, sino su capacidad de razonamiento o su facilidad de palabra; es más común que sea por su fuerza de voluntad, la motivación detrás de sus acciones, que si bien no es alguien inteligente, se esfuerza por ser mejor cada día, hace lo que tenga que hacer para lograrlo; incluso aunque haya días en los que preferiría no hacer nada, no tarda en recuperar su ritmo, y volver a ser la misma persona dedicada que es. Una persona muy apegada a su familia, que la pone por encima de todo, que no duda en rechazar una salida con los amigos para salir con su familia, que siempre está ahí para ayudarlos, que los quiere, y que los cuida; alguien como un hermano mayor que quiere ser un ejemplo para los menores, o como el hijo de en medio que admira a su hermano mayor, o que no quiere cometer los mismos errores, y demostrar que no hay solo un camino a seguir, y que puede salir adelante a pesar de todo. 
Es una persona que es seria, pero sabe divertirse; una cuya amistad se basa en el respeto, pero puede llevarse pesado sin ningún problema; sabe cuando realizar esa transición, de serio a divertido y, en general, no deja que otros problemas afecten su comportamiento cuando está entre amigos, salvo en ocasiones excepcionales, en las que considera mejor retirarse por un tiempo, hasta volver a ser la misma persona de siempre. 
Toda esta descripción no es una utopía, realmente existen personas así, que no son perfectas, y tienen muchos otros defectos que acompañan a estas muchas cualidades. Pero yo solo veo sus cualidades, y lo que pienso de esas personas cambia, y se acumula: primero admiración, respeto, seguido por la ternura, y el cariño, y muchas emociones confusas que se unen y que resultan en un desastre.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Una hora pasa, y una más, y otra...El tiempo sigue corriendo, no se detiene, no perdona. Avanza inexorablemente hacia adelante, sin mirar nunca atrás. Relativo o absoluto, nunca deja de avanzar. Y yo sigo esperando. Quiero que el tiempo se detenga, quiero que avance más rápido, quiero que vaya más lento, quiero que dure para siempre, quiero regresarlo...
Una hora pasa, luego otra más, y no ha cambiado la resolución. Sigue sin haber palabras, y es que no hay palabras que expresen todo lo que quiero decir. No hay reacción, no hay cambio, no hay una sola palabra para mi, aún después de tanto esperar. 
Una hora, pronto serán dos; un día, una semana, un mes...pueden pasar años sin ninguna palabra que transmita todo; no hay nada, ni un cambio. Todo sigue tan sombrío y silencioso como siempre. La noche en silencio se congela, aunque el tiempo sigue transcurriendo, y yo sigo esperando, solo una cosa hoy. Una sola palabra, sería suficiente por hoy, una palabra...que nunca llegó.

lunes, 27 de agosto de 2012

5o semestre: objetivos y pensamientos dispersos

Un nuevo semestre.Otra vez. Quería que esta vez fuera diferente, dejar de lado toda la negatividad, y ser siempre alegre y positiva. Claro que no contaba con que algunas cosas pudieran salir mal. 
Por ejemplo el horario. Cada uno de nosotros estamos en horarios diferentes, pues cada quien escogió el que pudo. Y en mi horario falta una clase, que no sé si está cancelada, o no, o el profe está perdido, no sé que pasó.
Otra cosa muy mala, es que pareciera que estoy de nuevo en primero, cuando todo era demasiado para mi, y siempre estaba cansada y como enferma. Esta vez es incluso peor, porque no sé que tengo realmente o como estar bien.
Luego, quisiera no ser tan agresiva, lo cual es bastante difícil para mi porque, simplemente, así soy. Además no conozco otra forma de defenderme de las bromas con mis amigos. Me pregunto si llegara el día en que me vean más como a una amiga, porque ahora creo que me consideran uno más de sus amigos; y aunque tal vez me equivoque, esa es la impresión que dan. 
Otro de mis objetivos de nuevo semestre es hacer más amigos. Inicialmente, era hacer más amigas, pero por razones personales, no me gusta mucho tener muchas amigas, o pertenecer a un grupo de amigas. No por eso quiero decir que sea malo, pues he encontrado a muchas amigas geniales, súper lindas, que han sido mis amigas desde siempre a pesar de todo. Ese tipo de amigas son contadas, y generalmente son como yo, en el aspecto de que no les gusta pertenecer a un grupo de amigas demasiado grande.
Y regresando a ese objetivo, la verdad no sé que tan factible sea. Puedo hablarle a cualquiera, según creo, pero tengo amigos que son, de alguna manera, más especiales, a los cuales no quiero cambiar por nadie. 
También tengo por objetivo concentrarme completamente en mis estudios, tener buenas calificaciones y cosas así, sin factores externos que me distraigan; aunque eso, en su mayor parte, está fuera de mi control. Para ser más específica, no quiero distraerme tanto pensando en el chico que me gusta, o que me gustaba, por eso mismo, de que no sé exactamente como están las cosas ahora. Antes todo se veía más claro, así que pensé en él como una fuerza de inspiración para ser mejor, y ahora eso parece no funcionar. Así que, dejando eso de lado, conseguiré fuerzas de mí misma, sin dejar a nadie el control de algo tan importante como eso. 
Y por último, tengo que recordar que con fuerza de voluntad puedo hacerlo todo, y estos inconvenientes son pasajeros, como todo.

martes, 14 de agosto de 2012

Una historia contada como un sueño

"¿Qué es este extraño lugar? Nunca había visto algo así."
Una densa niebla cubría un paisaje gris, absolutamente vacío, solitario. Avanzaba, pero el paisaje no cambiaba en nada. La niebla le impedía ver más allá de unos cuantos pasos. Y entonces, apareció una sombra imprecisa; al acercarse más, la sombra fue tomando la forma de una persona, alta, de pie, con las manos en los bolsillos, cabello corto...definitivamente un chico alto, no se podría ver de otra manera. Avanzó más, pero la sombra seguía muy lejos, y parecía cada vez más y más lejana. La oscura figura dio media vuelta, dándole la espalda, y caminó, alejándose, haciéndose cada vez más pequeña, hasta que desapareció, fundiéndose con la densa niebla. 
Al desaparecer, la niebla se fue también, pero no había ninguna otra persona cerca, solo un enorme edificio. Atravesó lentamente las puertas, confusa por la súbita aparición, y triste por no poder ver a esa persona...alguien que sabía que era especial incluso sin conocerlo realmente...
La puerta daba a un lugar luminoso, con una luz blanca. Se internó en la luz...y despertó.

domingo, 29 de julio de 2012

Un cambio de pensamiento...

Fuiste un lindo sueño, del cual no quería despertar; fuiste el motivo de mi inspiración, la voz que me animaba a seguir adelante incluso cuando el camino se hacía muy difícil; fuiste el motivo de muchas alegrías, y también de algunas preocupaciones, e incluso, en dos ocasiones, motivo de mi tristeza. Todo lo bueno y todo lo malo, lo feliz y lo triste, no lo cambiaría. No hubiera estado triste sin haber estado feliz, y estar feliz después de haber estado triste. Eras el protagonista de mis sueños más lindos, y de los más locos.
Ahora, a pesar de haber escrito que no me rendiría todavía, creo que no hace falta. La lucha ya ha terminado, no hay más opción que continuar el camino hacia delante, con la vista en alto, cerrando este capítulo tan genial de mi vida, y lista para escribir uno nuevo.
En este tiempo, te he extrañado cada vez que no estabas aquí, he pensado en ti muchas veces, he soñado contigo, incluso. Ahora, cuando una vez más nos separamos, y no puedo verte, no te busco, no te dedico tantos pensamientos como antes. No puedo decir que ya te he olvidado, porque no es así; ni siquiera estoy segura de decir que has dejado de gustarme, incluso si digo que ya no eres el motivo de mi inspiración, probablemente sería una mentira, ya que estoy escribiendo esto pensando en ti, y he buscado ser mejor pensando, egoístamente, que haría que me notaras. Solo es esto: ya no te busco, ni te pienso tanto, ni sonrío cada vez que me hablas como solía hacerlo. Ahora, podría dejar de verte por muchos días, dejar de saber de ti, y cuando por fin pudiera hablar contigo, no saber cuantos días pasé sin poder hacerlo. 
Quisiera que todo esto fuera un indicio de que ya te estoy olvidando, de que ya no te veo de la misma forma, y de que por fin te veo solo como a un amigo sin ningún otro interés de por medio. De verdad quisiera eso, porque tu amistad me resulta demasiado valiosa como para perderla por algún error mío.
Y quisiera saber si todo esto es verdadero...

domingo, 8 de julio de 2012

No quiero rendirme todavía (LoveCom)

¿Será que nunca aprendo? 
Aún no quiero rendirme. Pienso que quizá si sigo esforzándome lograré mi objetivo. Pese a todo, parece ser imposible...Yo sé que mis sentimientos no son correspondidos, pero no quiero (o no puedo) rendirme aún. Será que con tantas y tantas historias con finales felices al final resultaron influenciar mi pensamiento; pero no todas las historias tienen finales felices, o al menos no el final que esperas...Así que ¿por qué será que aún no quiero rendirme con él?
No quiero que nada cambie entre nosotros, pero tampoco quiero seguir exactamente así.
Y cada vez que surge el tema, la situación se complica más de lo debido, y no quiero que eso pase. No se puede cambiar la situación repentinamente, de un momento a otro, de un día para otro. No se pueden forzar las cosas para que pasen, solo dejar que todo siga su curso.
La conclusión a la que llegué después de una de esas lindas historias, que parecen reales, por todos los problemas que tiene, las circunstancias, los sentimientos, las acciones sin sentido, y los planes que salen mal, que terminan bien, pero ese no es el fin, y siempre hay algún obstáculo que deben superar; una historia así me recordó mucho las situaciones por las que he pasado, y me dejaron preguntándome ¿lo que hice fue suficiente? ¿No debería haberme esforzado más? ¿Me rendí muy rápido?
Porque no quiero un final de cuento de hadas, quiero el inicio de mi propia historia de amor perfectamente imperfecto.
Así que me esforzaré más, hasta que pueda verme como yo lo veo, hasta que nuestra historia juntos comience. Y si, por azares del destino, esa historia no puede ser, no importará, porque sabré que no fue por algo que no haya hecho.
No quiero arrepentirme por algo que no hice, o algo que dejé de hacer...y si me equivoco en lo que hago, será una enseñanza más, y no quedará el "que pudo haber pasado si..." que siempre queda cuando no se es capaz de realizar una acción, y que no deja ninguna enseñanza.

viernes, 15 de junio de 2012

Para un querido amigo

15-agosto-2011
Gracias a ti he aprendido a superarme y a ser mejor cada día. Aprendí cosas que no sabía, y entendí lo que había aprendido, y descubrí lo que siempre supe.
He cuidado de mi misma como nunca, he alimentado mi mente de conocimiento y mi alma de sabiduría.
Estoy aprendiendo, gracias a ti, a disfrutar de este bello sentimiento, sin importar que sea o no correspondido. Pues he entendido que eso no es lo importante, lo importante es sentir, el saberme capaz de poder sentir algo tan lindo y puro, que no se desvanece, y de compartirlo con el mundo. 
He aprendido a soñar, sin que los sueños controlen mi vida, pero sabiendo, al mismo tiempo, que hay caminos para hacerlos realidad. 
Que la felicidad es una decisión y no una reacción. Que se quiere a alguien por el simple hecho de quererle, y no como una condición, de que haya hecho algo buscando ganarse nuestro afecto. Y esa decisión no es algo racional, solo pasa; y no hay que negarla, sino disfrutarla, sentirla, vivirla, compartirla, y el mundo se torna más brillante, luminoso y colorido. 
Gracias a ti, vi la belleza en cada color, y que la vida se pinta de todos los colores inimaginables y a nosotros nos corresponde admirar su belleza y agregar nuestro toque personal.
Gracias a ti he aprendido a ver lo bueno de cada persona, todas las cualidades que tiene; también a ver los defectos, pero aceptándolos tal y como son, sin idealizar nunca a una persona, y nunca despreciando a ninguna persona.
Pues todos tenemos defectos y virtudes, y si realmente queremos a alguien, debemos conocer a ese alguien y aceptarlo tal como es, sin cambiar nada, sin querer cambiar nada, y sin que esa persona nos cambie a nosotros, a menos que el cambio sea para bien y provenga de nuestro propio deseo de cambiar. Justo como me ha sucedido a mi...

viernes, 25 de mayo de 2012

Despedida (fragmento)

7/febrero/2007
-"No todo dolor lastima"-me dices mientras te marchas. 
No me queda más que verte partir.
-¿Seguiremos siendo amigos?-te pregunto mientras te alejas.
-Por supuesto que si. Jamás te olvidaré.
Veo tus ojos, y una lágrima furtiva que se desliza por tu mejilla.
-Yo a ti tampoco
Tengo la voz débil. ¡Es tan duro verte partir!
Sé que debemos separarnos, pero aún no puedo creer que sea verdad. 
Tanto tiempo juntos; llegó la hora de la despedida.
Comienzo a llorar. Entonces me olvido de todo lo demás y voy corriendo a alcanzarte.
-No te vayas por favor,...no quiero que te vayas.
-Lo siento, pero es tiempo de irme, aunque yo tampoco quiero dejarte.
-Entonces no lo hagas.
-Debo hacerlo, y tú también.
Sigo llorando. Me abrazas y lloro en tu hombro.
-No quiero separarme de ti-te digo entre sollozos.
Entonces haces que levante la cara, y con tu mano quitas las lágrimas que amenazan con salir.
-No llores, por favor.
-Lo siento, no puedo evitarlo.
Tus ojos están rojos, parece que de ellos también quiere asomarse el llanto.
-Nunca te olvidaré y lo sabes bien. Te escribiré con frecuencia, te llamaré por teléfono; haré lo que sea para acortar la distancia.
-Pero yo no me conformo con eso; quiero saber que estás cerca de mi.
-Eso haremos, pues siempre estarás en mi mente.
-Y tú en la mía, pero eso no es suficiente.
-No. No lo es. Pero es lo único que tenemos.
Nos quedamos abrazados un momento.
Luego me besaste en la frente, y te fuiste para no volver más.

sábado, 12 de mayo de 2012

Juicios precipitados, conclusiones erróneas

Todos tienen la respuesta para todo lo que ocurre alrededor, con sus amigos, o con sus familias, pero parece que nadie tiene respuesta para lo que ocurre en su interior.
Al ser observadores externos, juzgamos de acuerdo a lo que vemos, o creemos ver; interpretamos las cosas a nuestra manera, basándonos en las experiencias previas de cada uno, en función de lo que sabemos, creemos, vemos, y nuestra forma de interpretar las cosas. Pero este juicio es personal, y a veces ajeno a la realidad, pues al juzgar no tomamos en cuenta muchas veces como es realmente esa persona, o personas, ni su pasado, ni sus experiencias, ni siquiera nada sobre lo que sabemos que es. Y nuestro juicio parece absoluto a nuestros ojos, pero no tomamos en cuenta las circunstancias, las acciones, ni las motivaciones detrás de dichas acciones.
Malinterpretamos lo que vemos, por error, por descuido, por ignorancia; pero nuestras conclusiones no se basan en resultados reales, ni siquiera en observación completa. Sólo ver algo por un momento, por incluso varios momentos, no indica que podamos verlo todo; y nuestras conclusiones casi siempre son equivocadas y apresuradas, y nuestros juicios erróneos y precipitados.
Si tan sólo pudiéramos saber la motivación detrás de lo que vemos, quizá nuestros juicios no serían tan precipitados y erróneos. Pero ¿quién tiene el interés, la paciencia y el deseo de buscar la motivación de una persona?
Juzgar o sacar conclusiones sobre alguien puede incluso no ser tan malo, si no hay prejuicios basados en ellos; lo malo empieza cuando, basados en estas conclusiones, empezamos a tratar diferente a una persona, o empezamos a divulgar lo que creemos saber sobre ella, sin siquiera detenerse a pensar si es o no correcto lo que decimos, si es o no verdad. 
Y es cuando empiezan los verdaderos problemas. Una persona puede ser juzgada injustamente por las conclusiones erróneas que sacó otra persona sobre ella; y esas palabras se difunden como si se trataran de una verdad absoluta, sin comprender del todo las motivaciones que le llevaron a realizar la acción por la que está siendo juzgada. Un malentendido que crece y se extiende hasta límites insospechados, llevando a arruinar una imagen, una amistad, un romance, o a la persona en su totalidad...

miércoles, 25 de abril de 2012

Historia de las historias sin final

Había una vez una niña con muchos amigos, que a pesar de ese hecho no dejaba de pensar y hacer cosas de niña, como leer muchas historias fantásticas y románticas. Sus sueños estaban poblados de elfos, magos y dragones, y a veces algún caballero que hacía gala de sus mejores modales, y mostraba siempre su valentía y sinceridad. Eran sueños que sabía que no podrían cumplirse en el mundo, y sin embargo no dejaba de soñar. Y cuando la niña creció, conoció a un chico, que creía que personificaba todas las cualidades y virtudes del más galante caballero, y su talento como escritora floreció a tal punto que no podía dejar de escribir, incluso durante las clases. Y todos los poemas y todas las historias hablaban sobre él, sobre detalles románticos que podría tener con ella, sobre lo bien que se verían juntos, sobre como sería estar juntos. Y fue así mientras no veía más que lo quería ver. Hasta que un día, el hechizo desapareció, y vio que ese lindo chico no era más que un chico normal, bastante bien educado e inteligente, pero solo un chico al fin y al cabo. 
Después de él, conoció a otro, de quien se fijó en lo hermoso de sus ojos verdes, en lo bien que se veía cada día. Y esos sueños pudieron tener una muerte rápida, de no ser porque de nuevo comenzaron a surgir las historias, más imaginarias e imposibles esta vez, en un mundo imaginado, con realidades diferentes, donde la magia existía de una forma más visible. Hasta que la historia llegó a un punto en el que no podía avanzar más, debido a la ausencia de ese chico, durante mucho tiempo atrás.
Y así fue conociendo uno por uno, cada uno mejor que el anterior, y cada uno con su propia historia, de apenas un párrafo o de un capítulo entero. Pero nunca pasaron de ser historias desarrolladas en una intensa imaginación, nunca pasaron a formar parte de la realidad, más que escritas sobre hojas sueltas, con tinta de colores, o en algún cuaderno especial.
Cansada de historias que nunca se hacían realidad, aceptó internarse en una historia que no era la suya, que nunca podría serlo, de la mano de un chico que no representaba en absoluto su ideal, y que fue su primer novio; hasta que, por aburrimiento y hastío, lo abandonó, y pudo entrar en una historia que había creado tiempo atrás, con  un chico encantador, inteligente y amable, pese a que no podría considerarse un ideal tampoco, debido a su falta de estatura, un chico que sería su segundo novio. Una pequeña historia que terminó mal, ya que nunca debieron dejar de ser amigos y nada más.
Después de eso, hubo solo unas cuantas historias de un párrafo, de la duración de un poema, que no fueron relevantes. Hasta que se empezó a fijar en uno de sus amigos. Esta vez, aprendida la lección, trató de no dar ningún paso en falso, pues no quería alejarlo. Meses después, su historia terminó sin que hubiera empezado, cuando se enteró que era inútil cualquier intento. 
Tiempo después, hubo otro más, que sin conocerlo ya lo veía, aunque no apareciera aún en ninguna de sus historias. Y conoció a un chico más grande de edad, y de nuevo accedió internarse en la historia de alguien más, una historia que nunca hubiera imaginado. Y ese chico tenía las cualidades que buscaba, pero junto con defectos imposible de ignorar, y amplificadas sus cualidades a tal punto que resultaban abrumadoras y fuera de realidad, y fuera del límite de su tolerancia. Así que fue una historia más que abandonó, un capítulo más cerrado en su vida.
Y conoció un poco más a aquel que no conocía; triste es admitir que se terminaron las historias, que la imaginación no crece con él, y que probablemente nunca lo haga; es como aferrarse a un clavo ardiendo, sólo mantener una ilusión con el único fin de sentirse ilusionada, solo estar pensando en alguien para no pensar en nada. Y un nombre sigue aún rondando en su mente, cada vez más débil, de una historia que se apaga y se desvanece poco a poco con el transcurso de los días, pese a la convivencia diaria. Y después de él, no queda ya nada... no hay nuevas historias que contar...

sábado, 21 de abril de 2012

Una linda amistad

Una linda y hermosa amistad, en la que cada uno puede confiar en el otro, en el que se sabe que siempre estará ahí, ofreciendo un consuelo a los desengaños habidos y por haber, a las tristezas, y alguien que comparte tus alegrías, que se alegra por tus triunfos, que te ayuda a levantarte después de cada caída, a quien le puedes confiar todo lo que te pasa con la seguridad de que nada de lo que digas saldrá de sus labios.
Tengo amigos así, aunque no con todos la situación es tan perfecta como quisiera. Hay cierto interés más allá de la amistad, hay ciertos celos que surgen de vez en cuando, sin motivo aparente, hay muchos cambios en el estado de ánimo que no puedo explicar, pero hasta ahora, nada ha salido tan mal. Todo porque evité tomar un gran riesgo, y me alegro de haberlo hecho. En esa situación no existe el "y que hubiera pasado si..." pues ya todo estaba dicho, ya sabía el final de esa historia, y no quise que terminara así, por lo que simplemente no hice nada para que continuara.
Ahora, siendo todo eso pasado, la confianza aumentó de una manera increíblemente hermosa, aunque todavía siga ahí ese secreto inconfesable, siempre hay algo de lo que no se puede hablar.
Y no solo por mi parte, aún guardamos secretos todos: secretos vergonzosos, secretos tristes, secretos de algo muy feliz, secretos que no son nuestros y no podemos decir, hay de todo.
Y no es algo que impida que nuestra amistad se desarrolle cada día más. Pues cada día se acrecienta y mejora. 

domingo, 25 de marzo de 2012

Mi inspiración para escribir se ha ido perdiendo. Cualquiera diría que todo el tiempo de ilusiones vanas ha hecho mella sobre mi imaginación, pero no lo puedo asegurar. Creo que se debe a que me falta una fuente de inspiración, alguien sobre quien escribir, en quien pensar.
Y puede que intente pensar en alguien, un chico tan lindo y atento e inteligente, pero no funciona, no debe ser así. Él es el tipo de chico que me gusta, pero cuando quiero escribir sobre él no hay nada. Y aunque suele ser difícil hablarle, no me es imposible, y no hay más que el nerviosismo habitual que tengo al hablar con alguien que apenas conozco.
Y mientras tanto, mi anterior fuente de inspiración ha ido perdiendo su fuerza; ya no es alguien en quien pueda pensar, y me motive a escribir. Lo sigo viendo, sigo pensando que es el tipo de chico que me gusta también, y aún me encanta ver sus ojos y su linda sonrisa; sin embargo, apartar la mirada de él se vuelve cada vez más fácil, así como permanecer tiempo lejos de él, y sin saber de él.
Entonces no queda ya nada de sentimientos de tipo romántico. Lo único bueno que podría decir, es que con una experiencia reciente tuve la oportunidad de reconocer lo importantes que son mis amigos para mi, y de apreciarlos más, y darme cuenta de todo el cariño que les tengo. Porque si bien a veces me entra la nostalgia, el anhelo de tener un novio, alguien que me quiera como yo a él, y que me cuide y me abrace, no se compara con la inmensa libertad y sensación de confianza que me proporciona estar con mis amigos, platicando sobre cualquier cosa, haciendo tareas, viendo películas, jugando videojuegos, o simplemente dejando que el tiempo pase. Eso sin mencionar que a algunos de ellos también los puedo abrazar, y puedo compartir mis sentimientos con ellos. Y quiero que esa sea una amistad que nunca termine.

domingo, 4 de marzo de 2012

Iguala

Por razones que parecían muy obvias en un principio, y no tanto ahora, no podía escribir sobre este pequeño viaje realizado en secreto.
Empezó porque, por alguna otra razón, nos quedamos con ganas de ir a Iguala, así que fuimos. Para empezar,había que encontrar un día, y el lunes 7 de noviembre no hubo clases en el tecno, por una reunión sindical o algo así, por lo que el día ya estaba decidido. Después, había que encontrar una forma de ir. Sara, Kary, Yetla y yo quedamos de vernos en el centro para tomar el autobús, a las 7:15 am. Yetlanezi se nos perdió de vista porque, aunque ya había llegado, ni Kary ni yo la vimos. Sara llegó un poco tarde también y pensamos que no iría.
Subimos al autobús, casi a las 8, sentadas las cuatro cerca, y yo con Yetla.
Llegando a Iguala, el chofer nos reclamó porque según no habíamos pagado ni Yetla ni yo, pero si. En fin, fue un malentendido que se solucionó, y terminamos pagando menos de lo que era.
En la terminal, donde están las bancas y los horarios y todo eso, nos estaban esperando Mike, Yayo (por fin pude conocer al famoso sr. Yayo), y Carlos. Como ninguna los conocía, ni ellos a nosotras, Mike se encargó de presentarnos. Y fue donde las cuatro dijimos los pretextos que hicieron posible que llegaramos: Yetlanezi fue al tecno, a sus clases como siempre (sus papás no sabían que no había clases), Sara también en el tecno, Kary fue la única que dijo que sus papás si supieron que fue a Iguala, y yo fui a casa de una amiga en Puente.
Lógicamente, se rieron un poco de nuestros pequeños pretextos. Luego salimos y esperamos a que llegara Jorge, ya que él vive un poco más lejos. 
Cuando llegó Jorge lo primero que hicimos fue ir a almozar. Pasamos por el parque donde según veríamos una ardilla por la tarde (que no vimos), y escogieron almorzar tortas. Lo más raro de todo es que yo prácticamente no llevaba dinero (de los aproximadamente $150 que llevaba, tenía que guardar $110 para el autobús), así que fue Yetlanezi la que tuvo que prestarme. 
Terminando de almorzar, fuimos a ver las tiendas, donde venden oro, solo por curiosidad, porque no podíamos comprar nada. Desde ahí, nos fuimos en taxi a ver el asta bandera, y una vista panorámica de toda Iguala. Estuvimos un rato, platicando, viendo los lugares a los que podíamos ir, oyendo sobre el servicio militar al que tenían que ir cada sábado, tomando algunas fotos, oyendo que Kary quería ir a Taxco (ella no quiso ir la vez que fuimos Yetla, Mike, Jorge, Álex y yo) y, sobre todo, oyendo las historias verdaderas de Yayo, sobre la laguna de Tuxpan, donde hay un pueblo en el fondo, y de vez en cuando se ve la punta de la iglesia, o la historia de terror de una capilla cerca del asta bandera. 
Eso hasta que decidimos ir a galerías. Caminando un rato, y luego en micro, y luego caminando. Mientras, seguíamos platicando, sobre lo que estudiaba cada uno, y todas las cosas tan raras que pueden decir 4 chicos tan locos como ellos. 
En galerías no había ninguna buena película para ver, y empezamos a ver tiendas de ropa, comprar un helado. En algún momento llegó una amiga de Sara, que se llama Elvira, con su novio, y se quedaron con nosotros. Luego comimos pizza, con salsa robertina, toda una novedad para nosotras.
Y terminando de comer, Mike, Jorge y Elvira con  su novio tenían que ir por sus maletas para regresarse con nosotras, ya que el martes (al otro día) si había clases. Carlos y Yayo tenían que irse también, por otros motivos, así que nos quedamos las cuatro solas. Eran poco más de las 4 pm, y teníamos que verlos a las 5 en la terminal, y por lo mismo no estuvimos mucho tiempo solas. Fuimos a la terminal en taxi, los esperamos un rato, compramos los boletos, y al fin llegaron, apenas a tiempo para alcanzar lugar en el autobús. 
Regresamos sin problemas, en un trayecto que duró creo más de dos horas, por lo que llegué a mi casa casi a las ocho. 

miércoles, 22 de febrero de 2012

Goodbye my lover

18/feb/12
Renuncié al chico que me gusta, y no pude evitar sentirme triste. Parecía que ya nada tenía sentido; si estaba o no con él era algo que ya no importaba, y casi parecía que nunca importó realmente. Mas sin embargo, algo faltaba, y no era su presencia, no era su amistad, no eran sus palabras, o su risa, o su tierna mirada; era algo que parecía ir más lejos todavía que todo eso junto, y es lo único que nunca podría tener para mi.
Toda una semana sintiéndome triste sin saber porque, enojándome por el hecho de estar triste, y poniéndome triste por el hecho de enojarme. Parecía un círculo vicioso autodestructivo, y no podía soportarlo más. Y lloré una vez más por él, por todo lo que me falta, por el hecho de haber renunciado a la idea de conquistarlo, más una combinación muy rara de las cosas que me habían pasado, de que nada parecía salir como yo lo esperaba, y mis sueños parecían desmoronarse a mi alrededor. Y quedó demostrado, una vez más, lo bueno que es llorar para desahogarse, dejar que todos los sentimientos fluyan en forma de lágrimas hacia el exterior, en lugar de estar deshaciéndonos en el interior. Así que no es una muestra de debilidad, como alguna vez llegué a pensar, sino una válvula de escape de todo aquello que nos hace sentir mal.
Y ahora estoy mejor, aunque no me siento del todo tranquila, sino más que nada resignada. Ahora menos que nunca podré intentar tener algo con él. Ahora que me gusta alguien más, y que les gusto a otras personas, quisiera darme la oportunidad con alguna de esas personas, a pesar de que no puedo dejar de pensar en él. ¿Será eso tan malo? ¿Significa acaso que me equivoco, que mi razonamiento es erróneo? 
No sería la primera vez, y realmente renuncié a él así que ¿por qué no tener una oportunidad con alguien más?

domingo, 19 de febrero de 2012

Historia imaginada

15/feb/2012
Tal vez, al final de todo, solo se trataba de mi imaginación, tan loca y desbordante como siempre. Quise escribir una historia en donde no la había, ver cada capítulo como yo lo veía, a mi propia conveniencia, de forma inconsciente y romántica y loca y, sobretodo, imaginaria. Porque al final, nada fue real. Es imposible, después de todo, que yo pueda ver lo que pasa con cada persona, lo que piensa cada uno, la motivación detrás de su acciones; sobre todo cuando apenas y puedo ver las mías.
Fue lindo imaginarme todo eso, imaginar el significado de cada sonrisa, de cada mirada, de cada gesto cariñoso y protector; lo malo empezó cuando la imaginación decidió ocupar el lugar de la realidad, aún sabiendo que es imposible, y entonces todo resultó como tener una venda en los ojos, que no me dejaba ver la realidad, pero que nunca fue garantía de que lo veía era cierto.
Ahora, tras una profunda decepción, un conocimiento ligeramente mayor de mi misma y mis limitaciones, no sé que sigue.
Aunque la sorpresa del día a día siempre es mejor, quisiera poder tener alguna garantía de que mi imaginación no me ciega de nuevo. Y es que, una vez caída la venda, el golpe hacia la realidad fue muy fuerte.
Pese a todo, quiero mantenerme siempre positiva, alegre, ser yo misma bajo cualquier circunstancia, y nunca cederle el mando a mi imaginación otra vez.

viernes, 10 de febrero de 2012

Una mirada y una sonrisa

Soñé con una sonrisa, hermosa y sincera, que reflejaba los más tiernos sentimientos de cariño, de lo más profundo del corazón. Soñé con una mirada, que me veía a mi y solamente a mi, una mirada tierna y llena de amor, cariño e ilusión.
Y hoy, este día que parecía tan normal como siempre, pude ver esa sonrisa y esa mirada juntas en el rostro de la persona a quien quiero, como el sol asomándose de entre las nubes, llenando su rostro de luminosidad y alegría de poder estar con esa persona a quien obviamente quiere; mas sin embargo, ni la mirada ni la sonrisa iban dirigidas hacia mi, sino a alguien más, que por muy cerca que estuviera, era obvio que eran para ella, únicamente para ella, que a su vez esperaba ver una sonrisa de esas, y una mirada así, en el rostro de otra persona.
Fue duro ver como un sueño se convertía en algo tan cercano a una pesadilla; pero no puedo odiarlos, ni a ella ni a él, sino sólo desear que esa pequeña historia que apenas se empieza a formar llegue a un buen final.
Por otro lado, hoy también pude ver esa mirada y esa sonrisa, en el rostro de una persona a quien no conozco de nada, de quien ni siquiera sé su nombre, a pesar de verlo de vez en cuando, desde hace muchos meses. Fue tal y como la soñé, tal como me imaginaba que sería. Por supuesto, no fue la persona que yo quería ver así, pero no por eso fue menos mágico el momento. Una mirada así por supuesto que atrapa, y me deja la mente en blanco; y esa sonrisa me deja congelada en un mismo lugar, al tiempo que llama a mi sonrisa, sin que tenga control sobre esa reacción. Y siento como me sonrojo, y no puedo sostener su mirada, y bajo la vista solo para que no note esas reacciones involuntarias que provoca ver un sueño convertido en realidad.

viernes, 3 de febrero de 2012

Alguien especial

Sabes que una persona es especial, pero no sabes en que momento se convirtió en alguien especial.
Hay veces en las que, antes de darte cuenta, ya consideras a alguien una persona especial, sin pensarlo mucho, sin hacer nada, como si ese pensamiento hubiera estado en tu mente desde el principio. Y, cuando te das cuenta, puede ser demasiado tarde, porque cuando eso ocurre, no hay marcha atrás.
Pues por mucho que tratemos de controlar nuestras emociones, no hay manera de lograrlo; la mayor parte de la veces son las emociones las que nos controlan a nosotros.
Eso puede no ser tan malo, si se trata de un impulso de hacer algo bueno y mejor, pero no cuando se trata de algo que nos daña irremediablemente.
Me gustaría poder controlar esta emoción en particular, lo suficientemente bien para no extrañarlo, y no pensar en él a cada momento, y no tener que recordar cada momento que hemos estado juntos, de todo lo que hemos hablado, de las muchas veces que estuvo cuando lo necesité, de cada beso, de cada abrazo...quisiera no recordar nada...Pero parece inevitable.
Por mucho que intente ser fuerte, no lo logro del todo. Y cada que lo veo, llegan a mi todas estas emociones que preferiría no sentir por él.
Sin embargo, sé que no debo rendirme, que si bien no consigo olvidarlo, que incluso si ya es una persona especial para mi, debo seguir adelante con mi vida, no privarme de ninguna alegría, eso es algo que si puedo hacer bien cuando estoy con mis amigos o cuando tengo a alguien con quien hablar... a menos que ocurra como ahora, que llega la nostalgia en un momento inoportuno, y que lo único que me queda por hacer es escribir estos sentimientos que se desbordan en palabras, que quizá no lleguen a esa persona...

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz 2012!

Otro año que ya pasó, lleno de momentos inolvidables, de personas maravillosas,... pero así como tuve momentos de felicidad, también los tuve de tristeza, de desesperación, intentando a toda costa mantener la esperanza cuando creía que ya no había esperanza posible.
Y un año lleno de cambios, tanto a mi alrededor como en mi interior. Tuve que experimentar muchas cosas para aprender lo que ahora sé, y algunas lecciones fueron dolorosas; pero es así como se aprende, ya que nadie experimenta en cabeza ajena... Y a pesar de todas las lecciones de vida que tuve, reconozco que aún me falta mucho por aprender, que cada día es una nueva oportunidad de aprender algo nuevo, de vivir...
No sé lo que traerá este 2012 para mi, pero como todo ocurre por algo, que pase lo que tenga que pasar y bienvenido sea... a mi sólo me toca vivir al máximo cada día, creciendo interiormente y aprendiendo cosas nuevas... quizá hasta sean cosas que nunca antes había visto, o sean cosas "repetidas" de una lección que no pude aprender bien, porque "las experiencias repetidas tienen una sola finalidad: enseñarme aquello que no quiero aprender".
Así que, después de tantas ideas expresadas con el mismo desorden de siempre (conforme llegan) les deseo a todos un muy feliz año 2012 :D