Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

domingo, 25 de marzo de 2012

Mi inspiración para escribir se ha ido perdiendo. Cualquiera diría que todo el tiempo de ilusiones vanas ha hecho mella sobre mi imaginación, pero no lo puedo asegurar. Creo que se debe a que me falta una fuente de inspiración, alguien sobre quien escribir, en quien pensar.
Y puede que intente pensar en alguien, un chico tan lindo y atento e inteligente, pero no funciona, no debe ser así. Él es el tipo de chico que me gusta, pero cuando quiero escribir sobre él no hay nada. Y aunque suele ser difícil hablarle, no me es imposible, y no hay más que el nerviosismo habitual que tengo al hablar con alguien que apenas conozco.
Y mientras tanto, mi anterior fuente de inspiración ha ido perdiendo su fuerza; ya no es alguien en quien pueda pensar, y me motive a escribir. Lo sigo viendo, sigo pensando que es el tipo de chico que me gusta también, y aún me encanta ver sus ojos y su linda sonrisa; sin embargo, apartar la mirada de él se vuelve cada vez más fácil, así como permanecer tiempo lejos de él, y sin saber de él.
Entonces no queda ya nada de sentimientos de tipo romántico. Lo único bueno que podría decir, es que con una experiencia reciente tuve la oportunidad de reconocer lo importantes que son mis amigos para mi, y de apreciarlos más, y darme cuenta de todo el cariño que les tengo. Porque si bien a veces me entra la nostalgia, el anhelo de tener un novio, alguien que me quiera como yo a él, y que me cuide y me abrace, no se compara con la inmensa libertad y sensación de confianza que me proporciona estar con mis amigos, platicando sobre cualquier cosa, haciendo tareas, viendo películas, jugando videojuegos, o simplemente dejando que el tiempo pase. Eso sin mencionar que a algunos de ellos también los puedo abrazar, y puedo compartir mis sentimientos con ellos. Y quiero que esa sea una amistad que nunca termine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario