Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

sábado, 3 de noviembre de 2012

El verdadero problema

He tenido que regresar muchas veces a leer la misma historia, una y otra vez hasta entender que es lo que hice mal. Pero no importa cuántas veces la lea, o cuantas veces la repita, el verdadero significado está escondido para mi. Puede que en alguna ocasión haya entendido el mensaje, pero éste se borra de mi mente al cabo de un tiempo, y vuelvo a cometer los mismos errores que me dije que no cometería más. 
El mismo patrón, la misma espiral que se dirige hacia el fracaso, a veces lento, a veces más rápido. Por momentos llego a pensar que el problema son ellos, o como hago mis elecciones, ya que todos parecen tener algo en común, que no puedo definir bien. Pero el problema no es ese, sino yo, y no por mis elecciones, sino por mi comportamiento, mi forma de pensar, mi lógica que va al revés. Soy yo quien hace algo que no debería, y que termina provocando todos esos tristes desenlaces. Cuando pareciera que las cosas por fin empiezan a ir bien, no me conformo, y quiero que sean aún mejores, lo que, por supuesto, termina en fracaso... Después de ese fracaso, intento ser fuerte; tengo esa creencia (que no sé si sea errónea o no) de que soy lo suficientemente fuerte como para superar una situación así. Y es cuando comienzan las acciones todavía más drásticas; es en este punto cuando cometo una mayor cantidad de tonterías, y cuando suelo preguntarme ¿qué es lo que hice mal?
Esta vez, en mi cabeza ya estaba diseñando planes para realizar apenas vuelva al tec el lunes. Eran unas cosas bastante drásticas, para no sentirme tan mal. Lo menos grave era un pequeño cambio de imagen, como cuando iba en la secundaria, o en el cbtis, o cuando entré al tec. Regresar a ese estilo algo más oscuro y dramático que tenía. Y era lo menos grave... Por suerte esta vez me calmé más rápido de lo normal, quizá por la costumbre, y el hecho de que no es la primera vez que pasa algo como esto, y pensé que no podía hacer nada de lo que planeaba. No tanto por no poder, sino que realmente no quería. 
Y esto es lo más importante de todo lo que he escrito en esta entrada: quizá pasó algo que no debía pasar, y volví a cometer los mismos errores de antes, y realmente me siento muy mal por eso, pero, a pesar de todo, no voy a dejar que esto me desanime hasta ese punto. Es lo único bueno que surgió de esto, mi fuente de inspiración, mi muy lindo amigo, provocó un cambio para bien, imposible de deshacer. Se podría decir que fue lo único realmente bueno de toda esta experiencia. No voy a renunciar a mis objetivos, no voy a cambiar drásticamente por algo como eso, no voy a dejar que esto me desanime, o a sentirme deprimida o algo por el estilo sólo por esto. Quiero decir, nada ha cambiado realmente, sólo soy yo magnificando cada experiencia, otra vez. Todos seguirán siendo igual que siempre, y yo también...