Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

miércoles, 27 de febrero de 2013

Pequeña explicación

Como ya no es de extrañar, se creó un lío muy grande en mi mente. Intentar pensar en varias cosas a la vez no es bueno. Y esto es sobre la entrada anterior. 
Pensé que decir lo que siento ayudaría, y sí, por un momento. Me hizo sentirme aliviada, tranquila, como si ya no tuviera necesidad de intentar esconder nada. Todavía quedaba la duda de que le diría al otro chavo. Ya me había decidido, pero aún no podía decirle nada. Y entre más tiempo pasaba así, mi conciencia me molestaba más. Hasta que el lunes al fin le dije que había alguien más que me gustaba. La gran sorpresa para mi fue que él no se mostró para nada sorprendido. También dijo algunas cosas que me asustaron un poco, a tal punto que en estos dos días siguientes a ese, me volví paranoica, pensando que me vigilaban; y otras cosas que me hicieron pensar que él es raro, emo, depresivo, dramático, como un víctima de la vida y las circunstancias. Lo más raro fue, que aunque le dije eso, no se alejaba. Parece que quería seguir intentando, y la decisión entonces recaía en mi. Pero no solo eso, dijo que era muy infantil e inmadura por pensar como pienso, que mi mente es una maraña confusa de pensamientos, y que debería ordenarla un poco antes de poder decirle mi respuesta. Pero pensar...no había nada que pensar.
Mi estado de ánimo ha estado algo decaído desde que lo conocí, un poco después de eso, por pensar en dos personas. Era una especie de triángulo amoroso extraño uno--->yo----->otro, sabiendo que a ese otro no le intereso, y al primero sí, lo más lógico sería darle una oportunidad al primero. Todos me decían eso, que tal vez debería hacerlo, darle una oportunidad, conocerlo más, que a veces así es como las personas encuentran el amor de su vida. Pero a mi se me hace injusto, tanto para él como para mi. Así que hoy terminé con ese asunto, quiero creer. Fui más directa de lo que había sido el lunes, y cualquier otro día. Tengo muy clara mi decisión, contrario a lo que pueda pensar ese chavo. Lo que pasa es que ni mis amigos, ni yo misma, entendemos esa decisión. La decisión original era escoger al chavo que si me gusta, y aunque  sigue siendo la misma, ahora sé, con total certeza, que no serviría de nada. Definitivamente no me ve de esa forma. Eso ya lo sabía, no me dijo nada nuevo. Lo nuevo aquí es, que me rindo definitivamente. 
Cualquiera se cansa de intentar inútilmente, y después de tanto, ya me cansé. Y la nueva decisión es quedarme soltera por el momento, hasta reponerme un poco, desenredar el nudo de mis pensamientos...
Pensé que todo seguiría como antes, que sería como si nada hubiera pasado, entre él y yo, pero me equivoqué en algún momento en el camino, y ahora parece ser que ya ni siquiera tendré un amigo. Es inútil seguir preguntándome "¿en qué me equivoqué?" cuando sé la respuesta. O una parte de la respuesta.
Me quise apoyar demasiado en él, de verdad pensé que todo seguiría igual, o mejor, pero parece que no puede ser así. De verdad lamento haberme portado tan dependiente de él, o como se pueda decir a eso. No quiero que siga molesto conmigo, me equivoqué esa vez, pero no volverá a pasar
Todo este tiempo, he estado con un ánimo muy bajo, mis ojos siempre se ven apagados, como si tuviera sueño, me distraigo con más facilidad que antes, soy más distraída, tengo que hacer más esfuerzo para concentrarme. No puedo culpar a ninguno de los dos por eso, sino a mi, porque realmente no soy tan decidida o valiente como se pudiera pensar. Tengo los sentimientos demasiado a la vista, soy demasiado transparente; también demasiado sensible, sobre todo cuando se trata de algo que de verdad me importa. Siempre he tratado de ser fuerte, pero parece que ya no puedo. Por una vez, me gustaría ser capaz de ocultar lo que siento, siempre sonreír y verme alegre, sin preocupaciones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario